Otra vez los recitales destruyen el Monumental

@Andy_Hansen..

Pese a las quejas públicas por parte de referentes del plantel, en River se continúan realizando recitales y el campo de juego se deteriora cada vez más. El Quilmes Rock que se está desarrollando sumado al fuerte temporal, provocaron verdaderos destrozos en el terreno, donde River deberá volver a jugar dentro de una semana.

Los recitales que había brindado Roger Waters habían dejado el Monumental en muy malas condiciones. Tal es así que en la previa del encuentro que River debía disputar con Ferro se había generado una verdadera polémica acerca de si se debía jugar allí o no. Sin embargo, la gran mayoría de los integrantes del plantel millonario y el cuerpo técnico coincidieron en que no debían mudar su localía porque sería una ventaja para el elenco de Caballito. Pero tras finalizar el encuentro, que fue goleada por 3 a 0 para los de Núñez, aparecieron las quejas de los protagonistas.

Uno de los que alzó la voz de las protestas fue Alejandro Domínguez, quien aseguró: "La cancha no estaba para jugar, eso nos vuelve locos". Mientras que a su vez, el “Chori” también se mostró molesto por no poder realizar las prácticas en la cancha: "En River hay lugar para recitales pero no para nuestros entrenamientos". 

Esta última declaración del ex Quilmes se debió a que el plantel no se le permitió trabajar en su estadio debido a que se tenían que realizar más recitales, los del Quilmes Rock. Y el jueves ya comenzaron a verse las primeras consecuencias. El show que brindó Foo Fighters, sumado al fuerte temporal que afectó a Buenos Aires, provocó verdaderos destrozos. Es que producto de la intensa lluvia y el granizo, la gente comenzó a despegar los paneles que protegían el césped para resguardarse con ellos. Por tal motivo quedaron en contacto directo con el campo de juego, dejándolo en un estado deplorable.

Mientras se van desarrollando los recitales, River, que pelea por el ascenso palmo a palmo con Instituto, Quilmes y Rosario Central, tendrá que afrontar dos jornadas consecutivas en condición de local: dentro de una semana deberá recibir a Huracán, la siguiente hará lo propio nada más ni nada menos con Instituto.