Barcelona tuvo iniciativa y chances, pero fue incapaz de superar el muro defensivo que el Chelsea levantó en Stamford Bridge y perdió 1-0 en la ida de la semifinal de la Champions League.
Desde los primeros compases rigió el guión previsto de antemano en los choques entre los ingleses y los catalanes, dos cuadros que se conocen a la perfección: Xavi gobernaba con paciencia el centro del campo y el Barça triangulaba ante un unos "blues" sin prisas por recuperar el balón.
Con el correr de los minutos el Chelsea perseveraba en su plan inicial y se dedicaba a lanzar balones verticales hacia el área, mientras que el español Juan Mata, cuya misión en los blues es repartir el juego desde la mitad de cancha y organizar el ataque inglés, estaba desaparecido.
Con una posesión del balón del 70 por ciento para el Barça, Iniesta y Xavi se encargaban de desplazar el juego de un lado a otro del campo. Messi trataba de desatascar la mitad de cancha y bajaba su propio campo a hacerse de la pelota, pero la nube de jugadores del Chelsea plantados en la zona de tres cuartos acababa una y otra vez con cualquier aspiración atacante de los azulgrana.
En el descuento de la primera parte, cuando el túnel de vestuarios ya estaba desplegado para proteger a los jugadores de la lluvia que caía sobre Londres, Messi perdió un balón en el centro del campo que Mata aprovechó para iniciar una jugada que terminaría en la red de Valdés. El exvalencianista trazó un pase para que Ramires entrara en carrera por la izquierda en el área del guardameta catalán y cediera un balón recto a Drogba, que se había zafado de Adriano y sólo tuvo que empujar el esférico para que entrara pegado al segundo palo y sumara el primer tanto inglés. El cuadro inglés no falló en la primera ocasión en la que se plantaban ante Valdés con el balón controlado.
Los méritos del Chelsea habían sido muy limitados, pero el equipo inglés pudo afrontar con ventaja la segunda mitad y esa ventaja en el marcador sirvió para que los blues se parapetaran todavía más en su campo, siempre por detrás de la pelota, mientras el Barça se desesperaba tratando de buscar la espalda de los ingleses.
Mientras los minutos se acercaban al final del partido, el estilo de juego de ambos equipos no cambió en nada. La lucha siguió concentrada en el área blue, que defendían hasta con nueve jugadores. Messi intentó quebrar la resistencia en varias ocasiones, pero el trabajo defensivo de los blues fue lo más complicado para el Barcelona.
En tiempo adicionado la historia del 2009 parecía repetirse con lo que podrá ser un golazo: una jugada que armó Leo y que Pedro estrelló en el palo, cuyo rebote capturó Busquets pero lo mandó a las nubes; y ninguno pudo hacer el gol que le hubiera cambiado el presente al Barcelona que deberá ahora jugarse el pase a la final en el Camp Nou.
Y así el Barcelona cayó en Champions tras 16 partidos y 14 meses. Es la primera después de que cayó con Arsenal 2-1 el 16 de febrero de 2011 (luego dio vuelta la serie con cuatro de Messi) por Champions League, con trece victorias y tres empates.
Tendrá que preparar bien Guardiola los próximos encuentros, ya que debe enfrentar al Real Madrid por la Liga y luego pensar cómo contrarrestar un planteo que frustró las pretensiones de su equipo. Para la vuelta sólo le sirve ganar para pasar y no podrá permitirse goles en contra.
0 comentarios:
Publicar un comentario