jueves, 22 de marzo de 2012


Agustín Carracedo.


A veces la necesidad obliga. El hambre de títulos con la que cuenta el Manchester City fue más fuerte que cualquier discusión. El mundo habla de la reconciliación entre Mancini y Tevez. "Carlitos" empezó el partido frente a Chelsea en el banco de suplentes -lugar donde hace un tiempo se había iniciado una pelea que parecía no tener arreglo- y jugó 25 minutos en el triunfo de su equipo por 2 a 1. El City perdía en su estadio por 1 a 0 tras un gol de Cahill a la salida de un córner. El trámite parecía injusto en cuanto a lo hecho en el verde césped. Mancini metió al "apache" en un momento muy complicado: iban 20 del segundo tiempo y "los ciudadanos" estaban quedando a cuatro unidades del United. Algunos minutos más tarde, Zabaleta trepó por izquierda y el árbitro cobró penal tras una clara mano de Diarra. El "kun" Agüero lo canjeó por gol y continúa ganandose el cariño de la gente. Y sobre el final del encuentro, Tevez le devolvió una pared bárbara a Nasri, y el francés definió por encima de Peter Cech. Era el 2 a 1 final. Era aire para Mancini y para el City. Era esperanza de alcanzar a los "diablos rojos". Todo eso se pudo percibir ante el desesperado y eufórico grito de gol en el "Ciudad de Manchester".

El día de la pelea: parecía que era el final de Tevez en el City.

"No jugará nunca más conmigo", había declarado el entrenador italiano después del partido que desató la polémica. Claro que hacía referencia a Tevez, que supuestamente se habría negado a ingresar a la cancha cuando el City perdía por 2 a 0 en Alemania frente al Bayer Munich por la Champions League y las chances de clasificar a la próxima rueda eran cada vez más escasas. Se dijo que a "carlitos" le molestó no ser el primer cambio, aunque no hubo forma de confirmar este rumor. A partir de ese día, dirigentes del Inter, Milan, Paris Saint Germen, Corinthians, y por qué no de Boca, entre otros, se empezaron a ilusionar en poder contar con el "apache" a partir del próximo mercado de pases. Parecía que era el final. Pero los días pasaban y no había acuerdo con ningún club. El City no lo iba a prestar, y la plata no aparecía. Si hasta en algún momento se rumoreó que Tevez estaba pensando en el retiro. La cuestión se complicó aún más cuando el nacido en Fuerte Apache le dijo a Fernando Niembro en una entrevista que Mancini era un mentiroso. "Yo jamás me negué a entrar a la cancha. Lo que no quise fue hacer la entrada en calor", explicó. A partir de las eliminaciones en Champions League, Europa League, FA Cup y Carling Cap y la reciente pérdida del liderazgo en la Premier a manos de su clásico rival el Manchester United, el crédito para el cuarto técnico mejor pago del mundo se fue agotando.
Los hinchas furiosos con Tevez.  ¿Volverá el amor?
Fue allí cuando Mancini dió el clásico manotazo de ahogado y dejó de lado su orgullo.
      La otra relación que el "apache" deberá recomponer es con el público. Claro que ésta parece más sencilla porque dependerá exclusivamente de lo haga dentro de la cancha. Será uno de los encargados de llevar al City a lo más alto en su país después de 44 años. En el curriculum de Tevez figuran además: una pelea con un compañero en el Corinthians, salida escandalosa del Manchester United y supuestas diferencias con jugadores de la selección Argentina. Nadie pondrá en discusión las cualidades futbolísticas del ex Boca. Pero daría la sensación de que si se dedicara solamente a jugar otra hubiese sido su situación actual. La esperanza de todos los argentinos es que el vuelva a su nivel, que tenga continuidad, goles, y buenos rendimientos, para que la sociedad Tevez, Agüero y Messi no sea solo una formación ofensiva de cualquier jugador de play station.

0 comentarios:

Publicar un comentario