Un gris Athletic Club cayó por 2-1 ante el Sporting de Lisboa y deberá remontar los goles del español Diego Capel y de Emiliano Insúa para alcanzar la final de Bucarest.
Los leones mostraron en el arranque su peor versión. Plomizos, asustados, olvidando sus triangulaciones mágicas en los vértices y siempre a remolque en el marcaje, concediendo un metro al rival. El sistema táctico del técnico argentino Marcelo Bielsa estuvo cerca de descarrilar en Lisboa debido a la red táctica de los verdiblancos y una extraña apatía dejaron al Athletic en la cuerda floja en varios tramos del partido. Dos ocasiones del delantero holandés Ricky Van Wolfswinkel (una de ellas clarísima), otras dos de Insúa y una en el palo del lateral luso Joao Pereira fueron los principales sustos de los bilbaínos.
Con su joven estrella Iker Muniain en un plano muy discreto (se recuperó muy sobre la hora de una inflamación en el ojo), los visitantes chocaban contra la marca rival que blindada la zona media. El lateral zurdo Insúa, apoyado por Diego Capel, y el derecho Pereira impusieron su garra y velocidad a sus pares vascos. Los portugueses tampoco parecieron echar de menos la genialidad del chileno Matías Fernández (baja a última hora por problemas físicos), pues el joven André Martins cumplió con eficacia las transiciones defensa-ataque.
En la trinchera de enfrente, apenas el creativo Ander Herrera, algunos chispazos de De Marcos y Susaeta y un cabezazo de Fernando Llorente salpicaron la anodina primera parte de los hombres de Bielsa. Sólo en el último tramo del primer tiempo, se vieron detalles del Athletic club europeo de la posesión de balón, el mismo que superó a rivales como el Manchester United y el Schalke 04. Lo mejor de la primera mitad fue el resultado, un 0-0 que no castigó a los bilbaínos porque en realidad tampoco el Sporting tiene pólvora para regalar.
Los papeles se mantuvieron en el comienzo de la segunda parte. El Sporting al contraataque mantuvo contra las cuerdas a un perdido Athletic Club. El exsevillista Capel, que alternó banda derecha e izquierda, siguió como agitador secundado por el poderoso Insúa.
De unas posibles manos del central Amorebieta, se pasó al tanto los vascos. Una falta lateral mal despejada por la defensa verdiblanca la remató al central Aurtenetxe a gol. Sin merecerlo más que su rival, los rojiblancos tenían el partido donde querían. Domaron el control del juego y estuvieron cerca de agrandar el marcador en otra jugada a balón parado. El venezolano Amorebieta incluso disparó al palo de Rui Patricio en un córner.
A pesar de mantener la posesión, el Athletic continuó sin llegar con claridad en jugadas trenzadas. Apenas las faltas y los saques de esquina amenazaban a los "leones" portugueses. Diez minutos después de recibir el gol, el Sporting tomó pulso al encuentro con cabezazo de Van Wolfswinkel servido por el ruso Marat Izmailov.
Bielsa suele acertar con el bisturí, pero se equivocó operando, quitó a Ander Herrera y dio entrada a San José para resguardarse, mientras que Ricardo Sá Pinto quiso poner más en ataque con las incorporaciones del peruano André Carrillo y el chileno Diego Rubio.
Inmediatamente después de los campos tácticos, Emiliano Insúa madrugó a toda la defensa vasca y de cabeza emparejó las cosas en el estadio José Alvalade. A falta de 10 minutos para el final, Capel sacó un latigazo inatajable para el arquero Iraizoz, que no pudo evitar el 1-2 en contra.
En una semana se volverán a ver las caras en el estadio San Mamés bilbaíno, con la ilusión a cuestas de poder sacar un boleto a la tan esperada final que se llevará a cabo el 9 de mayo en el Estadio Nacional de Rumania, en Bucarest. La serie está más que abierta y las esperanzas de los vascos siguen vigentes pese a la derrota. Es que estando tan cerca de lograr un objetivo que esperan cumplir desde hace 35 años, no tienen otra alternativa.
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