@Andy_Hansen.
La República Checa llega a la Euro 2012 con más incógnitas que certidumbres. Un equipo al que le ha costado trabajo encontrar forma y funcionamiento, y sobre el que todavía ronda el fantasma de su antiguo capitán Pavel Nedved, tratará de repetir los logros de pasadas Eurocopas.
Un pasado claroscuro
Al igual que sucede con Rusia y la Unión Soviética, el cuadro checo es, junto con Eslovaquia, el heredero de la historia futbolística de la desaparecida Checoslovaquia. Aquel cuadro de grandes como Josef Masopust y Antonín Panenka dejó una huella imborrable en el futbol mundial, mientras que la ‘nueva’ escuadra checa poco a poco va construyendo su propia historia.
La selección checoslovaca, surgida a principios del siglo XX bajo el nombre de Austria-Hungría, entraría al plano internacional en la Copa del Mundo de 1934. En aquel torneo sorprendieron a propios y extraños llegando hasta la final del campeonato en la que enfrentarían al local, Italia. En la final, la presión para la Azzurra no era poca, Benito Mussolini había planeado el Mundial como una estrategia de propaganda, por lo que los jugadores locales estaban ‘obligados’ a ganar el torneo. A los 76 minutos el legendario delantero Antonín Puč dejó callado al Estadio Nacional al poner el 1-0 para los visitantes, pero apenas cinco minutos más tarde Raimundo Orsi emparejaría el juego, por lo que el partido se fue a tiempo extra. Ya en la prórroga Angelo Schiavio puso el 2-1 definitivo que dejaba a Checoslovaquia con el segundo puesto en su primera presentación en un torneo internacional.
Los siguientes cuatro mundiales fueron poco destacados para esta selección, quedándose en cuartos de final en Francia 1938; a Brasil 1950 no calificaron; mientras que en los Mundiales de 1954 y 1958 fueron eliminados en la fase de grupos.
En la primera edición de la Euro, en 1960, Checoslovaquia alcanzaría el tercer lugar tras vencer a Dinamarca y Rumania, aunque caería en semifinales con la Unión Soviética; en el partido por el tercer lugar vencerían 2-0 a Francia.
Dos años después vendría el Mundial de Chile 1962, que marca el segundo de los tres grandes hitos del futbol checoslovaco. El equipo comandado por el gran mediocampista Josef Masopust, quedó en el grupo de Brasil, México y España. Iniciaron derrotando a la España de Gento, Puskas y Di Stefano, con gol de Štibrányi al minuto 80. El segundo juego fue en Viña del Mar contra Brasil, campeón vigente, que terminó en un peleado empate sin goles. La fase de grupos la cerraron perdiendo 3-1 contra México, sin embargo pasaron a la siguiente ronda gracias a la victoria 2-1 de Brasil sobre el cuadro Ibérico. Pasarían cuartos y semifinales derrotando a Hungría y Yugoslavia, respectivamente. Con esto se alojaban en la final, en donde enfrentarían de nueva cuenta a la mítica Verdeamarelha en el Estadio Nacional de Santiago. Masopust abriría el marcador apenas al minuto 15, pero poco les duraría el gusto, ya que apenas dos minutos más tarde Amarildo pondría el 1-1. Ya en la segunda mitad la defensa europea no podría detener el poderoso ataque amarillo, Zito adelantaría a los amazónicos al 69’, y Vavá pondría el 3-1 definitivo para sellar el bicampeonato brasileño, y el consecuente segundo subcampeonato para los checoslovacos.
A este destacado papel le siguieron 14 años de fracasos, siendo el Mundial México 70, el único torneo internacional al que calificaron en esta gris etapa. Tendría que llegar la Eurocopa de 1976, jugada en Yugoslavia, para que Checoslovaquia resurgiera en el plano internacional, conquistando por primera y única vez el codiciado trofeo europeo. Con una nueva generación de talentosos jugadores este representativo calificaría en la etapa eliminatoria como primero de grupo, dejando atrás a Inglaterra, Portugal y Chipre. En los cuartos dejarían fuera a la Unión Soviética, tras ganar por un global de 4-2 en eliminatoria jugada a ida y vuelta. En la semifinal, jugada ya en suelo yugoslavo, se enfrentarían a la Naranja Mecánica de Cruyff y Neeskens, a la que vencerían 3-1 en tiempos extras, después del empate a uno en tiempo reglamentario.
El 20 de junio de 1976 se enfrentarían a la selección de Alemania Occidental (guiada en el mediocampo por Franz Beckenbauer) en el Estadio Crvena Zvezda de Belgrado. Los Checoslovacos iniciaron apabullando el arco germano, y rápidamente se pusieron arriba 2-0. En el minuto 8 Ján Švehlík puso en ventaja a su selección, mientras que al 25’ Karol Dobiaš aumentaba aún más la ventaja. Alemania Occidental reaccionó rápidamente, al 28’ el delantero Dieter Müeller los acercó poniendo el 2-1. Los minutos pasaron y los alemanes se veían incapaces de igualar el marcador; la simpatizantes checoslovaca empezaba a celebrar el inminente título, pero con un minuto por jugar, el entonces delantero del Eintracht Frankfurt, Bernd Hölzenbein, daría a su equipo el tan ansiado empate. Los tiempos extras pasaron sin que ninguno de los dos equipos pudiera dar por terminada la final, por lo que se llegó a los penales. Checoslovaquia anotó sus primeros cuatro por conducto de Masný, Nehoda, Ondruš, y Jurkemik; por Alemania anotaron Bonhof, Flohe, y Bongartz, mientras que Hoeneß fallaría el cuarto, poniendo el destino del partido en los botines de Antonín Panenka. Es en este punto que Panenka se inscribió en la historia del fútbol no sólo por darle el título europeo a su país, sino por la forma en que ejecutó el legendario penal. Panenka se tomó carreta para patear el esférico, el arquero alemán Sepp Maier se tiró hacia su izquierda, mientras que Panenka tocó el balón con la punta del pie para picarsela e inflar la red, ante los ojos atónitos del mundo. Con esto, Checoslovaquia y Panenka hacían historia levantando la Eurocopa.
Salvo la medalla de oro ganada en Moscú 1980, esa sería la última gloria de la escuadra checoslovaca hasta la caída del comunismo, que trajo consigo la división de la nación en República Checa y Eslovaquia.
La selección de la República Checa se forma en 1994, clasificando por primera vez a un torneo internacional dos años después, haciéndolo para la Euro de Inglaterra. Sorprendieron en la fase eliminatoria, calificando primeros y dejando en segundo lugar a Holanda.
Ya en el torneo, iniciarían perdiendo 2-0 con Alemania, derrotando 2-1 a Italia, y empatando 3-3 con Rusia; clasificarían a cuartos por mejor diferencia de goles con respecto a Italia. En cuartos eliminarían con un apretado 1-0 a Portugal, y pasarían a la final derrotando en penales a Francia. En el duelo final, a pesar de iniciar ganando con gol de Patrik Berger, fueron derrotados 2-1 por Alemania con dos goles de Bierhoff, el segundo de ellos en tiempo extra.
Desde entonces, aunque han calificado al resto de las Eurocopas, sólo destacaron en Portugal 2004, alcanzando la semifinal.
Su historia en Copas del Mundo ha sido bastante modesta, calificando únicamente a Alemania 2006, en donde quedaron terceros de grupo con una sola victoria ante Estados Unidos.
República Checa llega a la Euro 2012 con una gran historia, pero que en años recientes parece no verse reflejada en la cancha.
Un equipo lleno de dudas
El cuadro dirigido por el ex-jugador Michal Bílek se encuentra lejos de su mejor forma, con jugadores jóvenes e inexpertos, y veteranos que ya vieron pasar sus mejores días.
República Checa se clasificó con en forma muy ajustada a la Euro tras quedar segundo en su grupo, a nueve lejanos puntos de España, eliminando después a Montenegro en el repechaje. Uno de los puntos más criticados de esta slección durante las eliminatorias fue la ofensiva, ya que apenas pudieron anotar 12 goles en ocho partidos. El equipo sigue extrañando al retirado Pavel Nedved, que dejó las canchas en 2009, ya que no han podido encontrar un juga,dor que llene sus zapatos. El incansable Milan Baroš es todavía referente al ataque, aunque su nivel dista mucho del que mostró hace algunos años; por su parte, el joven Václav Kadlec del Sparta Praga podría dar alguna sorpresa a los defensores rivales.
Mientras tanto, el medio campo checo, depende en gran medida de la actuación de su estrella Tomáš Rosický. El jugador del Arsenal cargará con toda la presión de hacer funcionar a su equipo, por lo que esta presión podría jugar como un factor en su contra.
También destacado en la zona media, aunque con mucha menos fama que Rosický, encontramos a Jaroslav Plašil, veterano mediocampista izquierdo que puedo darle mayor profundidad a su equipo por esa banda.
También destacado en la zona media, aunque con mucha menos fama que Rosický, encontramos a Jaroslav Plašil, veterano mediocampista izquierdo que puedo darle mayor profundidad a su equipo por esa banda.
La defensa del equipo es, sin duda, sólida, y se encuentra apuntalada por la otra estrella del equipo, Petr Čech, conocido arquero del Chelsea que intentará mantener ordenada la zona defensiva checa.
En la defensa podemos destacar a Tomáš Sivok, central del Beşiktaş, fuerte y con buena visión hacia delante, y a Michal Kadlec, lateral izquierdo del Bayern Leverkusen, que puede darle salida al balón en conjunción con Plašil.
En la defensa podemos destacar a Tomáš Sivok, central del Beşiktaş, fuerte y con buena visión hacia delante, y a Michal Kadlec, lateral izquierdo del Bayern Leverkusen, que puede darle salida al balón en conjunción con Plašil.
Un equipo como el checo con poco potencial ofensivo y que depende en sobremanera de un sólo jugador para generar fútbol, va a batallar mucho para poder clasificar a la siguiente ronda. La defensa comandada por Čech puede no ser suficiente para mantener con vida a esta selección.
República Checa inicia su participación en la Euro 2012 contra Rusia en el Estadio Municipal de Breslavia el 8 de junio. Se enfrentan en la misma sede a Grecia el 12 de junio, y terminan fase de grupos contra los locales, Polonia, el 16 de junio.
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