Por: Carlos Andrés Muñoz Naranjo (Twitter: @CarlosAndresMN)
El futbol
poesía en la zurda tiene un guante, apila rivales antagónicos, seres
predispuestos hacer palidecer a toda una estrategia, lo nutre el trabajo
diario, talento bendito de jugar y sentir el fútbol, historia de un ser que
pone bonito el día cuando la domina, la duerme, la habilita, la hace suspirar
abrazando la red. Quien diría que través
del rodar y rodar de los días, se desprendería el hombrecito constructor de
juego, responsable de despistes y pases quirúrgicos que propenden entonar el
grito sagrado, GOL. ¡Cual cancha de
futbol! Invadida por pequeñuelos con
gestos expresivos de júbilo que soñaban, reían y creían que una mañana la vida
les tendría deparado el ideal de reflejarse en un terreno de balompié, como los
gestadores de alegrías, pintores de almas, siempre sublimes – geniales y
fantásticos. ¡Números 10! Bienvenidos a repasar la vida… De un
descubridor Alex Colón.
La
silueta del nunca extinto Número 10 en el dorsal y en el alma, desembarcó en
este mundo un 17 Noviembre de 1986, hijo de Patricio Colón progenitor ejemplar
que le ha infundido la humildad y la
sencillez ante todo y engendrado por
Mónica Rueda que es la madre amiga,
consejera que supo inculcarle el respeto máximo hacia el prójimo y a valorar lo
que uno tiene. Padres que procrearon 2 hijos más, quienes cumplen un rol
preponderante en la vida del “descubridor”. Su hermana Michel Colón de (18
años) que le marcó la consideración y el
respeto que debe existir hacia una
mujer, su último hermano Axel de (8 años) su inspiración, su vida, el primer
hincha de Alex Colón, que se debate entre las alegrías y tribulaciones que su
hermano va cosechando en el diario trajinar del futbolista.
Sus pasos por el futbol….
La
bendición de Dios y el apoyo inmensurable de sus padres fueron elementos
atesorados por Alex que le sirvieron para llegar hacer profesional. Sus pasos
fueron lentos, pero seguros, tuvo que penar y mucho para escalar a la cima del fútbol,
recibir constantes reveses como por ejemplo, en Liga Deportiva Universitaria de
Quito institución que lo excluyó porque no vieron en él proyección. Quien catalogó sus medidas futbolísticas fue
el profe Alfredo “lito” Bottaniz que ya contaba con sus jugadores y sumada a la
implementación de la regla de un juvenil en cancha, restaron aún más las
posibilidades de actuar al Descubridor, otros tantos futbolistas al igual que él
se encontraron con este óbice como: Miguel Bravo, Marco Andrade, Ángel Putan, Pedro Larrea. Los referentes de aquella
Liga eran “la Luz” Méndez y el capitán Alfonso Obregón.
Parecería
que la vida se ensañaba contra mí, dice con rostro taciturno el Descubridor y
es que se adelantaba en partir de este mundo quien era su permanente motivador (su
tío), falleció cuando mas lo necesitaba y tome impulso en su recuerdo y toqué
de vuelta una nueva puerta a la Espoli donde
tampoco pude mostrar mis condiciones, Alex lo tilda como su segundo despido de
un equipo. El susurro de una nueva prueba irrumpe en escena, Aucas lo hizo
hacer una pretemporada completa y tampoco le dio la oportunidad, descargó su
juego en Técnico Universitario en su primer coqueteo con el pomposo rodillo,
pero la suerte no varió, el DT Oswaldo Morelli prescindió de sus servicios. Alex Colón supuso que era su adiós definitivo
de la máxima voz de los deportes, el fútbol, empezó a dedicarse a ejercer su profesión
que la alcanzo paralelamente mientras jugaba, la ingeniería en Sistemas, hasta
que un día su amigo Marcelo Céspedes lo llamó para que se enrolara a la UTC de
Cotopaxi en la segunda categoría, donde ascienden a la Serie “B” y exhibe todo
su talento, gracias a su formador Fausto
Carrera.
El gran
hogar que lo cobija en la actualidad es el Técnico Universitario de Ambato, que
muestra la mejor faceta de Alex Colón que ha entendido la adaptabilidad que
debe tener el futbolista moderno, si pretende subsistir en este juego que cada
día es mas de músculo, de ínfulas y de estrategias. El puede rendir por bandas de preferencia por izquierda, o
como un 10 por fuera, o también como un 10 media punta que llega al área, la
vieja guardia de los creativos del fútbol no a muerto, simplemente a mutado su
posición, la genialidad sigue incólume al servicio de este hermoso amor
imperecedero por ella, la caprichosa número 5. “La Pelota”. Por último para seguir viajando por las aguas del
futbol a este colonizador le falta llegar a la tierra prometida y desembarcar en
el lugar donde se encuentra el tesoro supremo, la convocatoria a la Selección
Nacional, paso que lo logrará si mantiene o eleva su estándar de juego, sin
desatender su viejo anhelo que es emigrar
al futbol internacional y su
predilección el torneo mexicano.
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