miércoles, 14 de diciembre de 2011

Por Andy Hansen


El Santos se transformó esta mañana en el primer finalista de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2011 al imponerse al Kashima Reysol por 3-1 en el estadio Toyota. A pesar de que el equipo japonés dominó el balón durante gran parte del encuentro, al equipo brasileño le alcanzo con las genialidades individuales para marcar la diferencia. 


Ambos equipos saltaron al estadio decididos a llevarse la victoria y el juego se desarrolló un ritmo muy rápido en los primeros minutos. Así, Neymar, consciente de que esta era una ocasión única para deslumbrar a nivel internacional, tardó apenas cinco minutos en mandar un primer disparo al palo.



El Kashima se mostró ambicioso pero el Santos golpeó primero gracias al talento. Neymar recibió por la derecha encaró rumbo al área rival, se deshizo con una rápida gambeta de su marcador para acomodar el balón y rematar con potencia al ángulo derecho para inflar la red (m. 19).



Tras el golazo de Neymar y sin tiempo para reaccionar, el Santos volvió a convertir en una jugada muy similar a la del primer gol, pero ejecutada desde el flanco izquierdo del área, donde Borges se libró con habilidad del central japonés y cruzó la pelota al ángulo izquierdo del arquero nipón (m. 24).


El Santos, que apenas necesitó un par de destellos de sus delanteros para ponerse en ventaja, cedió el control de la pelota al Kashiwa, que se acercó con peligrosidad gracias a un remate de Jorge Wagner que contuvo el arquero Rafael.



Tras el descanso, el Kashima vio recompensados sus esfuerzos y le puso emoción al partido. Hiroki Sakai le ganó en el salto a la defensa brasileña y anotó de cabeza el saque tras un corner lanzado por Wagner (m. 54).

Poco duraron las esperanzas niponas porque el Santos volvió a estirar la diferencia. Danilo ejecutó con potencia y certeza un tiro libre desde unos 30 metros que se coló por el palo defendido por la barrera (m. 63).







Desde ahí, juego de medio campo, incursiones veloces y agresivas del equipo brasileño, y llegada con mucho peligro de los japoneses. Como la que culminó con un disparo desde el vértice del área chica, demasiado alto, Kitayima.

Los nipones, con la cabeza siempre bien alta, continuaron atacando el área de los blanquinegros hasta el pitido final. El humilde Kashiwa Reysol volvió a jugar muy bien e hizo méritos para empatar el partido, pero que no pudo convertir. El equipo nipón jugará ahora el tercer y cuarto puesto. Mientras que el Santos disputará la final el domingo ante el vencedor del FC Barcelona-Al Sadd.




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