@Andy Hansen
El nivel de los actuales torneos de pretemporada deja mucho que desear. Los técnicos ponen jugadores "suplentes" bajo la excusa de probar variantes. El espectáculo se torna deprimente.
El torneo de verano dio anoche otra pobrísima exhibición de fútbol en el empate sin goles protagonizado por Boca y San Lorenzo que es el tercer empate sin goles en cuatro encuentros disputados hasta el momento.
Los jugadores están pesados debido a las exigencias de los trabajos de pretemporada y los técnicos juegan a probar jugadores para en realidad cuidar a los que realmente comenzarán a disputar los campeonatos oficiales, lo cual atenta contra el entretenimiento provocando espectaculos bochrnosamente aburridos.
Racing y Estudiantes le subieron el telón al verano con un empate 1-1 en Mar del Plata. Alfio Basile resumio el partido con una categorica frase:“Fue un partido de gordos”, no dejando mucho más para agregar…
Otro 0-0 fue protagonizado por River y Estudiantes el último sábado en Mar del Plata. Ambos demostraron muy poco de los dos. Ni siquiera se notó la diferencia de categoría.
Anoche se produjó el tercer empate sin goles. Boca presentó en la noche marplatense un equipo con mayoría de suplentes. La actuación sobresaliente estuvo en las manos de Sebastián Sosa, el arquero uruguayo que contuvo varios remates con seguridad y hasta un penal de Juan Manuel Salgueiro. Salvo una lesión de Agustín Orion, es más que improbable que pueda sumar minutos oficiales en la temporada que viene.
El año pasado, en los 11 principales partidos del verano (9 de los tres triangulares que se jugaron más los dos Superclásicos) se gritaron 26 goles, con un promedio de 2,36 por partido. En los 4 encuentros de 2012, la efectividad deja mucho que desear: 0,5 tantos cada 90 minutos.
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