Barcelona derrotó al Real Madrid y se vuelve una costumbre

@Andy Hansen

El Barcelona dio la vuelta al marcador y se impuso 2-1 al Real Madrid por la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol, jugado en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española. Los goles fueron anotados por el portugués Cristiano Ronaldo (11) para el anfitrión, empató Carles Puyol (49), y el decisivo lo anotó otro zaguero, el francés Eric Abidal (77) para los 'blaugrana' visitantes.

El encuentro comenzó con ritmo, fue casi un deja vu de lo sucedido el pasado 10 de diciembre. Otra vez el Real Madrid tuvo un buen comienzo, con gol incluido, y con la complicidad del arquero. Pero ese tanto fue en el minuto 11, y no a los 20 segundos: Benzemá metió un muy buen pase profundo a Cristiano Ronaldo y éste definió con una cierta complicidad de Pinto, quien estaba reemplazando a Víctor Valdés, ya que podía haber hecho algo más para evitar el 1-0 parcial. 

Otra vez, el dominio madridista se diluyó con el paso de los minutos, dándole paso al Barcelona, que nunca perdió la calma, aún estando abajo en el marcador. Después de varias jugadas de ida y vuelta, con ocasiones para ambos equipos, la euforia en el Bernabéu finalizó para los locales en el minuto 49, a poco de comenzar la segunda etapa, cuando el capitán "blaugrana" Carles Puyol envió el balón a las redes del arco de Iker Casillas tras un córner.

Ese gol desmoralizó al Madrid, que ya a estas alturas renunció completamente al juego, y apostaba solamente a los contraataques. Y a partir de allí, dedicó más energías a pegar que a jugar. Lionel Messi fue castigado, sobre todo por el brasileño Pepe, quien tenía tarjeta amarilla desde el primer tiempo. También lo acompañó Coentrao, quien le dio un empujón a la cabeza del delantero rosarino. Ambos no fueron expulsados porque el árbitro.

 

Los catalanes siguieron insistiendo a su manera: con toques, toques y más toques. Hubo balones que dieron en los palos, y Sergi Busquets se perdió por poco el gol con un cabezazo que pasó apenas por arriba del travesaño. 

Pero, en el minuto 77, el defensor francés Eric Abidal recibió un espectacular pase de Messi, controló el balón y con su gol puso lo que ya era justicia en el marcador, dado que el Barça llevó más peligro al área rival.