Tiempo de hacer catarsis

@Alber_González.

Pasaron tres años para que La Bombonera vuelva a vestirse de gala en una fiesta de la que sólo treinta y dos equipos del continente son los invitados. Pero en esta ocasión el comensal de visita fue el que se quedó con la entrada, el plato principal y, por si fuera poco, con el postre. La cuenta es sencilla: el tanto de Somoza no fue suficiente matemáticamente contra los de Fred y Deco.

Fue un encuentro cerrado como nos tiene acostumbrado la serie de partidos que disputa el Falcioni’s Team. Se encontró con un conjunto que dejó la mente en el freezer antes de entrar al campo de juego y que se la colocó cuando la pelota comenzó a rodar. Estuvieron frescos para manejar las situaciones a favor y en contra. Boca no.


El de recién no fue un partido “desastrozo” para el equipo de la ribera como sí lo fue el que disputó en Venezuela. Pero acá se dejaron ver los cráteres de una táctica que hoy caducó a nivel internacional. No fue un mal partido el de Boca. Al menos para mí. Pero lo que sí vengo resaltando con rojo de “alerta” desde hace unas semanas es que el juego monótono (no tanto hoy) y largo (hoy no quiso ausentarse) con el que encara los campeonatos. Alguno me dirá que con ese método hace más de treinta partidos que no se perdía, y esa persona tendrá razón. Son sólo maneras de analizar.

Lo bueno que deja todo esto es que deja alguna enseñanza para el futuro. Por un encuentro Boca no deja de ser el equipo más sólido de la Argentina. Lo que sí denoto es la intención de obtener la Libertadores y entiendo que de esta manera no se podrá llegar muy lejos.


Quedan doce puntos por disputarlos a todo o nada en el grupo, y seis de ellos los tendremos que batir a duelo deportivo con alguien que nos conoce y que comparte nuestra misma casa futbolera. El equipo de Sarandí afrontará los partidos de una manera muy especial y ya sabrá del viejo cuentito de Clemente pasando por detrás de Riquelme para desbordar y generar peligro. 

Sencillamente es un modo de ver a este Boca y plasmar lo que me gustaría ver de acá en más. Toda opinión contraria es aceptada porque ni yo ni nadie tiene la verdad absoluta. En todo caso, los que dan o no la razón son El De Arriba y el tiempo.