@Josue_Rosales_
Hace unos meses el Liverpool estaba en un
punto en el que no se veía un buen horizonte, la lesión de Lucas Leiva, el
contención habitual y fijo del equipo y de la Selección Brasileña se lesiono
muy fuerte, sumado a eso, el delantero ingles Andy Carroll por quien se pago 40
millones de euros no estaba pero ni en una mala racha, estaba pésimo, no corría,
no asistía, no peleaba, solo gritaba y se quejaba de los árbitros y de que no recibía
una sola pelota. Sumado a eso el problema de Luis Suarez con un jugador del
Manchester United, donde se le dio varios partidos sin poder jugar, y todavía
agregándole uno más por hacer gestos obscenos a la grada de otro equipo.
Tan mal estaba el glorioso equipo de
Anfield Road, hasta que por fin vino una seguidilla de partidos fuertes, pero
de buenos resultados, las victorias y eliminaciones de los equipos de
Manchester, el avanzar de rondas en las copas de Inglaterra han hecho un plus
anímico en el conjunto “Red”; la recuperación de Steven Gerrard en un momento
clave de la temporada ha hecho que la media cancha tenga su líder natural, y si
a eso le sumamos la reincorporación de Luis Suarez en las competencias podemos
decir que solo faltaría el brasileño Lucas Leiva para tener al equipo titular.
El domingo se viene un partido más que importante para el Liverpool. Es el
partido más importante en varios años, es vital, como es vital el aire en los
seres vivos.
La importancia del partido es el prestigio
de ganar algo en una copa donde juegan más de 100 equipos, la mayoría chicos, que
quieren ser como David, matando Goliats de la talla del Chelsea, Arsenal,
United, etc. Ganar un título esta temporada salvaría al conjunto de Anfield de
la humillación de no estar entre los 4 mejores de Inglaterra, daría nuevos
aires de confianza tanto para directivos, como para cuerpo técnico y jugadores;
pero más que nada, nos da FE a los aficionados del Liverpool, que tras
temporadas en blanco donde casi se logran objetivos, nos quedamos a un lado.
Este domingo recomiendo este partido, por el morbo que lo acompaña por ser una
final entre un David contra un Goliat, por lo que representa el Liverpool para
las competencias tanto europeas como inglesas, y el Cardiff City que buscara
matar a un gigante necesitado de títulos. El domingo veremos quién tiene más
hambre de ganar, y ganara no solo el que juegue mejor, ganara el que sepa cómo
resolver un partido que seguro va a ser como el ajedrez, un equipo va a atacar
y el otro se va a defender, la pregunta es ¿el que ataca lo hará bien, y el que
defiende lo hará mejor?
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